La envidia: ¿el pecado nacional?

La envidia: ¿el pecado nacional?

La envidia es un sentimiento erróneo muy extendido no solo de nuestra sociedad, la española, sino de muchas otras. No en balde esta actitud forma parte de la condición humana.

¿Por qué se es envidioso?

  • Baja autoestima
  • Inseguridad
  • Egoísmo
  • Ambición enfermiza
  • Complejo de inferioridad

 

  • Formamos parte de una sociedad que tiende a condenar el talento y el éxito ajenos.
  • La envidia paraliza el progreso por el miedo que genera no encajar con la opinión de la mayoría.
  • Uno de los mayores temores del ser humano es diferenciarse del resto y no ser aceptado.
  • Por una parte, revela nuestra falta de autoestima y de confianza en nosotros mismos, creyendo que nuestro valor como personas depende de lo mucho o lo poco que la gente nos valore.
  • Y por otra, constata una verdad incómoda: que seguimos formando parte de una sociedad en la que se tiende a condenar el talento y el éxito ajenos.
  • Envidia = sentimiento negativo siempre.
  • Va asociada = Rencor, avaricia, odio.
  • El envidioso es = persona frustrada y resentida.
  1. Sufrimiento y malestar
  2. Depresión
  3. Ansiedad
  4. Odio
  5. Rencor
  6. Soledad
  7. Frustración
  8. Violencia
  9. Agresividad
  10. Baja autoestima

Las carencias físicas, emocionales o intelectuales provocan en el maltratador un sentimiento de inferioridad que intenta compensar desarrollando un complejo de superioridad.

Cuando aparece la persona que sí posee esas cualidades (la víctima), ello significa para el acosador un fuerte choque con la realidad. Su reacción consiste en negar esa contradicción, desarrollando el terror psicológico contra su víctima.

El objetivo es menospreciar a la víctima, destruirla emocionalmente, ya que sus capacidades implican una amenaza psicológica para el maltratador.

  • Conócete bien (solo o con ayuda)
  • Valora tus cualidades.
  • Haz lo que el otro ha hecho.
  • Resignación.
  • Aceptar la envidia como una emoción natural, quitándole su significado negativo.
  • Reconocer que algunas personas o situaciones provocan envidia.
  • Dominar los sentimientos y comportamientos negativos provocados por la envidia.
  • Conocerse mejor y aceptar las carencias y miserias.
  • Perdonar las propias limitaciones.
  • Coordinar los deseos con capacidades y posibilidades.
  • Intentar disfrutar con todo lo que podemos hacer con nuestra individualidad.
  • Evitar excesivas comparaciones en la niñez.
  • Potenciar una educación que fomente la solidaridad, que estimule el alegrarse del bien ajeno.
  • Trabajar para conseguir una autoestima adecuada
  • Ser agradecidos por todo.

 

“La envidia: mejor despertarla que sentirla”.

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