Denuncia al psiquiatra que aprobó su cambio de sexo

Denuncia al psiquiatra que aprobó su cambio de sexo

Hace unos meses que salto esta noticia en un medio escrito nacional. La noticia publicada en el Diario ABC en septiembre pasado dice literalmente así:

“Una mujer que hizo la transición a hombre ha demandado a su psiquiatra por negligencia profesional después de que aprobara su terapia hormonal a pesar de que solo la vio una vez.  Jay Langadinos, entonces de 19 años, conoció al psiquiatra Patrick Toohey el 7 de mayo de 2010, después de decirle a un médico que «siempre había sentido que era un niño en lugar de una niña», según un escrito de demanda presentado en la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur, Australia”. 

Ahora, casi una década después, Langadinos, que ya no se identifica como hombre, demanda a Toohey por negligencia profesional, alegando que él le dio luz verde a su terapia hormonal incluso después de que ella le dijera que sufría de fobia social. Ella también alega que él fue negligente al no recomendarle que obtuviera una segunda opinión antes de su histerectomía”.

[Leer noticia original]

Creo que esta visión de la transexualidad debe ser tenida muy en cuenta por todos los profesionales que participamos, o podamos llegar a hacerlo, de una forma u otra en un proceso, técnicamente más complejo de lo que se piensa, y humanamente muy especial por las consecuencias que a medio plazo puede tener.

Lo que hoy una persona puede “sentir o creer,” dentro de unos meses ha podido dejar de hacerlo, máxime si estamos hablando en una etapa tan crucial y voluble como es la adolescencia; pero la irreversibilidad de los actos médicos para conseguir el cambio de sexo no existe una vez hechos, y todo ello puede producir un desastre emocional y vital.

Por lo tanto, si como psiquiatras tenemos que intervenir en un cambio de sexo, mi recomendación es que habrá que asegurar de una forma muy fina y delicada el diagnostico, la conveniencia del mismo y expresar los posibles problemas de llevar a cabo una técnica así. Es necesario realizar varias entrevistas y pedir un estudio psicológico muy completo.

Por último, creo que esta decisión debería tomarse por dos especialistas.

No obstante, y según el borrador de la Ley Trans en España, parece que la intervención médica va ser inexistente para conseguir que la persona pueda llevar a cabo la modificación de su sexo. Otra cosa serán los resultados a medio y largo plazo que se obtengan y la satisfacción que experimente el sujeto por la decisión que tomó con el paso de los años.

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