Depresión. La Primavera la Sangre Altera.

Depresión. La primavera la sangre altera…, como dice el refrán popular y con ella han vuelto también a incrementarse en las consultas de psiquiatría ciertos trastornos, sobre todo la depresión y en menor medida la ansiedad.

La verdad es que no sabemos el por que, pero el hecho es incuestionable y se repite año tras año. Unos pacientes debutan por estas fechas con las siempre incómodas y temidas enfermedades afectivas; otros que estaban estabilizados se descompensan y recaen en una nueva fase depresiva, y la mayoría de los enfermos depresivos notan un ligero “bajón” que les hace ponerse en guardia y acudir con celeridad a la consulta de su “psiquiatra de cabecera”.

Y esta situación que les cuento pasa en Zaragoza, en Burgos, en Sevilla o en las Islas Canarias. Es decir no sería tanto el factor climático o estacional, como otra serie de variables las que coinciden en esta época del año y que por el momento su conocimiento se nos escapa. Lo que sí está ampliamente demostrado es que tanto las recaídas como la aparición de nuevos episodios deben ser tratados sin pérdida de tiempo, tanto para acortar el intenso sufrimiento que la enfermedad produce, como para impedir complicaciones, que van desde la ingesta de sustancias tóxicas, hasta, en el peor de los casos, el suicidio.

La depresión es sin duda la enfermedad que con más frecuencia vemos los médicos psiquiatras en nuestras consultas profesionales. Los estudios epidemiológicos estiman que el 50% de los pacientes que consultan a un psiquiatra lo hacen por depresión. También sabemos que el 70 % de las depresiones evolucionan satisfactoriamente, claro esta, eso siempre que se hagan las cosas bien, esto es, si se pauta un tratamiento farmacológico y psicoterapéutico precoz, y sobre todo si este se mantiene en dosis correctas y durante un periodo prolongado de tiempo, incluso a veces de manera indefinida.

Hoy sabemos también que la depresión afecta el doble a la mujer que al hombre, sobre todo mujeres jóvenes (30 a 50 años). Así mismo está comprobado que un porcentaje nada desdeñable que se sitúa en torno al 20 % de las depresiones acaba en un intento de suicidio o en suicidio consumado.

Con la llegada de la primavera por tanto no solo llegan las molestas alergias, también aparece la compleja y dolorosa enfermedad depresiva. No se haga el valiente, no desprecie al enemigo y no suponga que el paso del tiempo lo curará.

Si cree padecer una depresión, consulte al médico psiquiatra, ese es el camino correcto y mas seguro para evitar sufrimiento personal y complicaciones evolutivas. Y cuando el médico le prescriba un tratamiento, sígalo, sea obediente y cumpla escrupulosamente con las recomendaciones que le han dado. Ese es el único método para salir del profundo, irritante e incomprensible pozo que supone siempre la enfermedad depresiva.

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